En estos tiempos donde la seguridad cuelga de
un hilo, da miedo pensar que pasará… muchos se preguntarán donde está Dios…
probablemente muchos se acuerden de Dios en momentos como estos, justo cuando
pasan catástrofes o tragedias. Es una pena!
El Dios que conozco, es un Dios misericordioso
y lleno de bondad. Mi Dios es un Dios de paz, que acepta a las personas tal
cual son, con sus carencias y virtudes, que solo pide que lo ames sobre todas
las cosas, y que ames a tu prójimo como a ti mismo. Ese prójimo que puede ser judío,
islamista, budista, hindú, lo que sea.
Mi Dios es sinónimo de amor… no me cabe en la
cabeza que alguien entregue su vida para causar daño, que no sea por amor como
lo hizo Jesús. Ahora mismo la paz parece una ilusión, una utopía, un sueño que parece difícil hacer realidad…
me niego a pensarlo.
Tantos niños, mujeres y hombres inocentes muriendo
por causa de las guerras, de los intereses comunes de pocos. Tantos refugiados,
tantas personas que lo pierden o lo dejan todo intentando buscar tranquilidad
en sus vidas.
Me niego a pensar que no hay solución para
esto, no puede ser que sea tan difícil que exista paz en este mundo.
Hoy digo basta ya y hago una plegaria para que
esto pare… por favor Dios, que la paz no sea una ilusión.
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