Señor,
cuando quiera que los otros me comprendan,
Dame
alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando
sienta necesidad de que cuiden de mi,
Dame
alguien a quien pueda atender;
Cuando
piense en mi mismo,
Vuelve mi
atención hacia otra persona.
Haznos dignos,
Señor, de servir a nuestros hermanos.
Dales, a
través de nuestras manos,
No solo
el pan de cada día,
También nuestro
amor misericordioso,
Imagen del
tuyo.
AMEN.
(Madre
Teresa de Calcuta)