El 4 de febrero del 2016 se fue Princesa, nuestra
querida Chihuahua más viejita de la casa. Qué triste me sentí al enterarme de
la noticia (Que por cierto no fue de la mejor manera posible), pero al menos se
que ya está descansando.
Prince (pronunciación en ingles), nació en noviembre de
1999, tenía 16 años, que no sé, si los años perrunos se multiplican por algo y haya
tenido más. No sé tampoco, cuanto es el promedio que vive esta raza,
pero lo que sí sé, es que vivió bastante y aunque no estuvo desde su
nacimiento con nosotros, le teníamos un cariño inmenso. Debo reconocer que no
le hacía mucho caso porque la muerte de Sophie (nuestra primera chihuahua) me
marcó mucho y me prometí a mi misma no encariñarme tanto, pero aun así me puse
muy triste cuando me enteré que se había ido, se que estaba sufriendo mucho y
que todos preferiríamos que muriera en paz antes de tomar la decisión de tener
que dormirla.
Lo que más me duele es que se que Junior, es el que
peor debe estar pasándolo sin ella
porque eran casi uno. Aunque Prince, era media pesada y siempre ladraba a
todos, se hacía sentir y no pasaba desapercibida.
Gracias Señor por los animales y la dicha de contar en
casa con estos amiguitos que nos acompañan y se hacen querer tanto como un
humano.
Hasta luego Princesa, sabes que tienes un lugar
especial en nuestros corazones, así como lo tiene Sophie 1.