La Biblia dice que el que tiene un
amigo ha encontrado un tesoro, así lo considero yo... Mis amigos son un tesoro
en mi vida y doy gracias a Dios por el regalo de tenerlos.
El pasado fin de semana estuve de excursión
en Lourdes. Y allí tuve la oportunidad de percibir los valores que se tienen en
una relación de amistad. La amistad, así como el amor no tiene edad.
Conocí a María y a Rosa, dos
viejecitas de 83 y 81 años respectivamente. Se conocen desde la escuela, son amigas
de siempre. Ambas catalanas y aunque no se casaron, se tienen la una a la otra
con todo y que no viven juntas. Se aman, se cuidan, se preocupan, se
respetan, se estiman y se protegen entre sí. Tienen desde 1954 viajando cada año
a Lourdes, y desde mucho antes viajando a muchos otros lugares.
Es admirable el espíritu y la fuerza que poseen pero lo que más te impresiona es que sin importar la edad, el lugar o las circunstancias su amistad se fortalece cada vez más como si fueran dos niñas.
Gracias Señor por dejarme ver y sentir aquello que dijiste "No hay amor más grande que el de aquél que da la vida por sus amigos"
Es admirable el espíritu y la fuerza que poseen pero lo que más te impresiona es que sin importar la edad, el lugar o las circunstancias su amistad se fortalece cada vez más como si fueran dos niñas.
Gracias Señor por dejarme ver y sentir aquello que dijiste "No hay amor más grande que el de aquél que da la vida por sus amigos"
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