miércoles, 22 de julio de 2015

Hoy, hace 10 años…

Con lo rápido que se dice… hoy hace ya 10  años de la graduación del cole. Aquel 23 de julio del 2005 que con tanta alegría y emoción vivimos los SAEM 05. Hoy es un simple recuerdo, de un peldaño más alcanzado.

Vaya tiempos aquellos del cole, sin preocupaciones, si mas que pensar sobre la novela de la tarde, las canciones de Bisbal, los libros de Harry Potter, las fiestas, los chismes del cole y los profesores… Uff cuantos momentos vividos debajo de la matica del Parqueo o aquellos secretos escondidos en el Bosquecito, o en el cuartico de los mapas. Ay Milagros! (La de la venta), como olvidar esas empanadas “latigozas”, el olor a mentol después de salir de la enfermería o las celebraciones de los días del músico, la raza, la semana Sanchina o cualquier otra cosa en el Anfiteatro. ¿Quién iba a decir que el Quisqueya iba a calar tan dentro de nosotros? Que iba dejar una huella tan grande en nuestros corazones y que nos iba a ayudar a ser lo que somos ahora… tantas horas dedicadas, los profesores, los amigos, los sueños, los anhelos…

Recuerdo, que en el algún momento estando en cuarto de bachillerato, siempre surgía la pregunta de cómo te veías en los próximos 10 años. ¿Qué te digo? Ya han pasado 10 años y seguro que en ese momento pensaba, que ahora estaría casada, con hijos y ejerciendo mi profesión felizmente. Pues grave error, porque ninguna de las 3 cosas las he hecho, lo único de todo eso es que soy feliz con lo que soy, como soy y donde estoy. Si a mis 17’s me hubieran dicho que hoy estaría viviendo en Barcelona, trabajando en algo que me gusta mucho y enamorada de un hombre fabuloso, hubiera dicho que si me estaban relajando… siempre he sido de planificar todo, y tenerlo todo  bajo control, sin embargo, estos últimos 10 años se han vivido como solo Dios ha querido. J

Seguro que muchísimas personas, están en la misma situación que yo, pensando en aquellas cosas que han dejado de hacer o que no han podido lograr… es más, otras probablemente han hecho más de lo que se pensaban. Sin embargo, me alegra haber podido contar con personas maravillosas todo el tiempo del cole, que con sus locuras y forma de ser se encargaron de hacer esos años, los mejores de mi vida.

¿Cómo olvidar ese sábado 23 de julio? Aquel sábado que con tanto orgullo dejábamos atrás una etapa de nuestras vidas y nos emprendíamos a ser grandes y adultos… Gracias Colegio Quisqueya por todo! Gracias SAEM por todo! Gracias KABRAMN por todo!

“Tu providencia Señor y nuestra Fe, mantendrá al Quisqueya en pie”

No hay comentarios:

Publicar un comentario