El martes pasado tuve la oportunidad
de colaborar en Caritas. Esta es la entidad de la iglesia que recoge, organiza
y reparte ropa y comida para los que lo necesitan. Esta vez estuvimos
repartiendo ropa a los más necesitados. Las personas llegaban con un número que
le daban la semana anterior, les tomaban sus datos, se le preguntaba que
necesitaba y que nos dijera su talla.
Fue una experiencia muy bonita
porque llegaba gente de diferentes nacionalidades y edades a pedir ropa para
ellos y su familia. En la Parroquia que estuve era la más joven de las voluntarias,
la mayoría eran doñas que con mucho amor y entusiasmo dedican su tiempo libre a
esta bonita causa.
Qué bueno es hacer cosas por los demás!
Uno se desprende de sí, para dar de lo poco que uno tiene. :)