Quiero volver sobre un episodio que retrata de cuerpo entero a los dominicanos. Cuántos son los que pasan por este país que nos dicen, el pueblo dominicano es alegre, los que han estado aquí lo tienen como una experiencia.
Nunca podré olvidar, en mis años todavía casi de estudiante, visitando la universidad de Puebla, en México, dije que era dominicano y los estudiantes se me acercaron y me dijeron ¿Usted es dominicano? Aquí tenemos estudiantes dominicanos, están ahora de vacaciones y nos hacen falta, porque ustedes los dominicanos son alegres y dan alegría, los estudiantes dominicanos siempre tienen una fiesta y cuando no la tienen, se inventan un motivo para tenerla, su alegría nos hace falta.
Y es verdad, nuestra identidad nos lleva a reconocer eso que tenemos, y quiera Dios que en medio de los males y las dificultades no amarguemos el alma, dejemos que nuestro corazón siga fluyendo, que podamos ser como los dominicanos de siempre, que en medio de sus dolores y sufrimientos saben entonar una canción, y ojalá que podamos seguir siendo como esos dominicanos, que en medio del dolor, si se les daña el carro en medio de la calle o la carretera, se bajan y bailan y no se amargan la vida hasta que encuentran una solución.
De la identidad de los dominicanos forma parte su modo de ser, alegre y festivo.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
Autor: Mons. Ramón Benito De La Rosa Y Carpio
Fuente: http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2016/06/01/421434/identidad-dominicana-ii
No hay comentarios:
Publicar un comentario