La felicidad: Ser lo que uno es

Rosa M^a. Boher me contaba: “Una amiga de Palautordera, Montserrat Sabé, notifico a mi padre que se hacía religiosa de las Misioneras hijas del Corazón de María. Mi padre le dijo:

“¡Que lastima que una joven tan buena y bonita se haga religiosa! Pero, ¡Qué suerte tendrán las personas enfermas, imposibilitadas que te traten, que las sirvas, que las atiendas y las cuides!” Y el señor Boher decía a su hija: “Nosotros la perderemos, pero los enfermos la ganaran. Sera feliz y hará felices a muchas personas”. La hermana Montserrat, después de unos 45 anos de servicio abnegado a los enfermos, ha recibido el premio de la Vida Eterna.

El poeta e intelectual Pierre Emmanuel vivió momentos de gravedad extrema en un hospital pobre de Hispanoamérica, sangrando copiosamente y declaraba:

“En aquel hospital, en el lecho de al lado, una religiosa expiraba y decía: “¡Oh, mi Señor!”, “¡Oh, mi Dueño!”, “¡Oh, mi Dios!”, y en eso consistía la ultima plegaria llena de ternura, ofreciendo toda su vida de entrega al servicio de Dios y al prójimo necesitado, enfermo.”

Un intelectual, amigo del poeta, concluía: “El testimonio y la oración de la religiosa tumbo – convirtió – a Pierre Emmanuel”

Erasmo ensenaba: “La felicidad consiste en querer ser… lo que uno es”.

Pablo VI afirmo: “El cristianismo no es fácil… pero hace feliz”.

Autor: J.M. Alimbau

Tomado del Full Dominical de la Arquidiócesis de Barcelona – 8/1/12