jueves, 28 de enero de 2016
Hasta mañana
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Poema de Mario Benedetti
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Poema de Mario Benedetti
domingo, 24 de enero de 2016
Bendición o sorpresa Altagraciana
Hoy es uno de esos días que la dominicanidad
brilla hasta más no poder, a tal punto, que sientes vergüenza ajena.
Hoy acudí con Amorino, a una misa en la Iglesia
de Las Mercedes de Barcelona, donde iban a ubicar una imagen de la Virgen de la
Altagracia. La primera en Cataluña (Otras partes de España ya cuentan con la imagen
de la Protectora de RD).
La Eucaristía fue presidida por el Monseñor Ramón
de la Rosa y unos cuantos sacerdotes de Barcelona y RD que vinieron para esta
actividad. Además estuvo presente la vicepresidenta, Margarita Cedeño y
miembros importantes del Banco Popular. Al parecer el consejo episcopal y el gobierno están intentando ubicar una
imagen de nuestra patrona en las principales ciudades del mundo. Una idea muy bonita,
pero que en el fondo, sabemos que reina mas el politiqueo que el deseo de
llevar a nuestra virgencita a los confines de la tierra.
¿Por qué pasé vergüenza ajena?
Porque en la hora y media de “misa”, hubo momentos que sentí que no estaba en misa,
entre que se hicieron varios discursos agradeciendo la labor de varias personas
presentes (incluyendo lagrimas de “emoción”), que un cierto cantante tenor
canto “Ave María” como si fuera un concierto, que unas niñas hicieron un baile
que parecía mangulina o palos y para rematar, la Eucaristía terminó cantando el himno nacional. De verdad que no dejaba de
sorprenderme y avergonzarme mientras
pasaba el tiempo.
Creo que fui la única ilusa, que pensaba que
iba a un acto de bendición y cristiandad, donde reinaría la armonía y la paz, y
se dejarían a un lado la politiquería y el proselitismo, pero no fue así.
Al inicio de la misa, el Padre dijo que era un
milagro que estuviéramos ahí, que se hiciera realidad el poder depositar la
imagen de la virgen justo hoy en Barcelona y, que sobre todo, no olvidaríamos este
día. Realmente tenía razón, nunca olvidaré esta tarde “tan
especial” y en el fondo fue un milagro que me quedara ahí hasta el final de la
misa.
Ay Señor, que especiales somos los dominicanos,
donde quiera que vamos y/o estamos tenemos que dejar huellas!
martes, 19 de enero de 2016
Project Life 2016
Este año continuare
con este proyecto. Destacar en fotos lo más importante de cada semana. Acabo de
hacer un recorrido de mi resumen fotográfico del 2015 en 53 semanas, y de verdad
que da mucha satisfacción, ver tantos atardeceres, amaneceres, paisajes de
lugares visitados, personas importantes en mi vida… uff que dichosa soy, de
verdad!! Definitivamente sin duda alguna, este 2016 plasmare en los posts de estas 52 semanas, mas cosas
lindas que me pasen.
sábado, 16 de enero de 2016
El mejor regalo
Paseando por la calle me encontre con este letrero que dice en catalan:
"El mejor regalo es el que no se olvida"
Eso es muy cierto... buena frase para iniciar el 2016
Para qué diablos sirve la guerra
Leí hace
poco esto y quedé impresionada como hace mas de 70 años el pensamiento era
exactamente el mismo…
Como te podrás imaginar, aquí vivimos diciendo
y repitiendo con desesperación <<Para qué, ¡ay!, para qué
diablos sirve la guerra, por qué los hombres no pueden vivir pacíficamente,
por qué tienen que destruirlo todo…>>.
La pregunta es comprensible, pero hasta el
momento nadie ha sabido formular una respuesta satisfactoria. De verdad, ¿Por
qué en Inglaterra construyen aviones cada vez más grandes, bombas normalizadas
para la reconstrucción del país? ¿Por qué se destinan a diario miles de
millones a la guerra y no se reserva ni un céntimo para la medicina, los
artistas y los pobres? ¿Por qué la gente tiene que pasar hambre, cuando en
otras partes del mundo hay comida en abundancia, pudriéndose? ¡Dios mío!, ¿Por
qué el hombre es tan estúpido?
Yo no creo que la guerra solo sea cosa de
grandes hombres, gobernantes y capitalistas. ¡Nada de eso! Al hombre pequeño también
le gusta; si no, los pueblos ya se habrían levantado contra ella. Es que hay en
el hombre un afán de destruir, un afán de matar, de asesinar y ser una fiera,
mientras toda la humanidad, sin excepción, no haya sufrido una metamorfosis, la
guerra seguirá haciendo estragos, y todo lo que se ha construido, cultivado y
desarrollado hasta ahora quedará truncado y destruido, para luego
volver a empezar.
Ana Frank (Diario, 3 de mayo de 1944)
Poema: Viajar
Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa,
es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.
Gabriel Gárcia Márquez
martes, 12 de enero de 2016
Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles
Me envía este bonito artículo el Dr. Rafael Tomás Caldera. Está escrito por Enrique Orschanski, médico pediatra, y se publicó en uno de los diarios de Córdoba. Aquí va:
En los últimos 50 años, nuestro estilo de vida familiar cambió drásticamente como consecuencia de un nuevo sistema de producción. La inclusión de la mujer en el circuito laboral llevó a que ambos padres se ausenten del hogar por largos períodos creando como consecuencia el llamado “síndrome de la casa vacía”.
El nuevo paradigma implicó que muchos niños quedaran a cargo de personas ajenas al hogar o en instituciones. Esta tercerización de la crianza se extendió y naturalizó en muchos hogares.
Algunos afortunados todavía pueden contar con sus abuelos para cubrir muchas tareas: la protección, los traslados, la alimentación, el descanso y hasta las consultas médicas. Estos privilegiados chicos tienen padres de padres y lo celebran eligiendo todos los apelativos posibles: abu, abuela/o nona/o bobe, zeide, tata, yaya/o opi, oma, baba, abue, lala, babi, o por su nombre, cuando la coquetería lo exige.
Los abuelos no sólo cuidan, son el tronco de la familia extendida, la que aporta algo que los padres no siempre vislumbran: pertenencia e identidad; factores indispensables en los nuevos brotes
La mayoría de los abuelos siente adoración por sus nietos. Es fácil ver que las fotos de los hijos van siendo reemplazadas por las de éstos. Con esta señal, los padres descubren dos verdades: que no están solos en la tarea y que han entrado en su madurez.
El abuelazgo constituye una forma contundente de comprender el paso del tiempo, de aceptar la edad y la esperable vejez.Lejos de apenarse, sienten al mismo tiempo otra certeza que supera a las anteriores: los nietos significan que es posible la inmortalidad. Porque al ampliar la familia, ellos prolongan los rasgos, los gestos: extienden la vida. La batalla contra la finitud no está perdida, se ilusionan.
Los abuelos miran diferente. Como suelen no ver bien, usan los ojos para otras cosas. Para opinar, por ejemplo o para recordar. Como siempre están pensando en algo, se les humedece la mirada; a veces tienen miedo de no poder decir todo lo que quieren. La mayoría tiene las manos suaves y las mueven con cuidado. Aprendieron que un abrazo enseña más que toda una biblioteca. Los abuelos tienen el tiempo que se les perdió a los padres; de alguna manera pudieron recuperarlo. Leen libros sin apuro o cuentan historias de cuando ellos eran chicos. Con cada palabra, las raíces se hacen más profundas; la identidad, más probable.
Los abuelos construyen infancias, en silencio y cada día. Son incomparables cómplices de secretos. Malcrían profesionalmente porque no tienen que dar cuenta a nadie de sus actos. Consideran, con autoridad, que la memoria es la capacidad de olvidar algunas cosas. Por eso no recuerdan que las mismas gracias de sus nietos las hicieron sus hijos. Pero entonces, no las veían, de tan preocupados que estaban por educarlos. Algunos todavía saben jugar a cosas que no se enchufan.
Son personas expertas en disolver angustias cuando, por una discusión de los padres, el niño siente que el mundo se derrumba. La comida que ellos sirven es la más rica; incluso la comprada. Los abuelos huelen siempre a abuelo. No es por el perfume que usan, ellos son así. ¿O no recordamos su aroma para siempre?
Los chicos que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad. Los que los tienen lejos, deberían procurarse uno, siempre hay buena gente disponible.
Finalmente, para que sepan los descreídos:
Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles.
miércoles, 6 de enero de 2016
La familia
La familia es la
fuente de toda fraternidad y por eso es también el fundamento y el camino
primordial para la paz, pues, por vocación debería contagiar al mundo con su
amor.
Papa Francisco
Durmiendo con guela
Hacía casi
dos años que no dormía junto a guela Yolanda. La última vez que estuve en
Santo Domingo, ella ya estaba delicada de salud pero aun me reconocía y podía hablar
con ella. Esta vez, con el dolor de mi alma, guela no me reconocía. Aunque en
varios momentos, que estuve con ella me dio entender que sabía quien era yo.
Mi viejita
esta enfermita, solo quiere estar acostadita, ya no habla y cuando lo hace es
para quejarse, llamar a alguien por algo o para decir incoherencias. Es muy
duro de verdad, verla de esa manera. Mas sabiendo, lo enérgica y fuerte que
era. Pero es ley de vida, todos vamos para allá… la vejez no perdona y se
vuelve a ser como niños. Creo que tiene su lógica, Jesús dijo que para ganar el
reino de Dios, hay que volver a ser como un niño, la vejez te vuelve niño, de
esa forma aseguras tu puestecito en el cielo.
El fin de
semana que regresaba a Barcelona, guela estuvo en casa, y como siempre cuando
esta allá, duerme en mi camita. Por la mañana bien temprano, abrió los ojos,
intentando identificar donde estaba. Yo le hablaba y se reía, le daba besitos y
se ponía más contenta. Uff, que alegría me dio en el corazón al verla así, me
hablaba pero no sé que me quería decir. Solo podía decirle que si, y darle más
besitos. Fue un momento especial, de esos que te hacen revivir buenos momentos
y darte cuenta que no todo es eterno, y que vale la pena, potenciar al máximo momentos
como el que estás viviendo en ese mismo instante.
Te amo
guela!
domingo, 3 de enero de 2016
Nos falta Empatía
La empatía
es definida según google define como “Participación afectiva de una persona en
una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona”.
Esta palabra
que viene del griego y significa “emocionado”, nos permite conocer la realidad
del otro y anteponerla ante lo que siento, quiero o deseo.
A veces se
nos escapa este sentimiento, porque simplemente no nos interesa ponernos en los
zapatos de los demás, o somos demasiado egoístas para solo querer hacer nuestra
voluntad o velar por nuestros intereses particulares.
En mi última
visita a Santo Domingo, esta palabra, vino a mi cabeza en varias ocasiones. Viví
una situación muy “especial” con personas que quiero mucho, que me dejó
pensando bastante. Y me hizo cuestionar… Cuando dejamos de ser sensibles ante
la situación de las personas que nos rodean? Y sobre todo, de aquellas personas
que llamamos mejores amig@s. Me quedé
con un mal gusto en la boca, pero no tuve el valor de decir nada al respecto. Como
siempre, fue más fácil poner un parche al problema y seguir adelante, pero en
el fondo sabemos que en la burbuja que vivimos tarde o temprano se desinflará y
probablemente saldrá a relucir estas líneas.
La empatía también requiere ser consciente de que los demás pueden
sentir y pensar de modos similares a los nuestros, pero también diferentes. Tal
vez a ti no te moleste un determinado comentario o broma, pero a otra persona
sí puede molestarle. La persona empática es capaz de darse cuenta de que dicho
comentario te ha molestado incluso aunque ella sienta de otra manera. (Tomado
de http://motivacion.about.com/od/psicologia_positiva/a/Que-Es-La-Empatia.htm)
A ver si en este 2016 ponemos en práctica este valor…
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