jueves, 19 de abril de 2012

Azabache


Me imagino que el viernes 19 de abril de 1985 fue un día de mucha emoción y alegría.

 Ella, una chica de 22 años, nerviosa porque finalmente había llegado el gran día de formalizar su unión de amor ante Dios con el hombre que sería su compañero toda la vida. Y él, feliz porque había encontrado una mujer buena, hermosa e inteligente que llenaba sus días de color.

Fue una boda sencilla en la capilla de una Iglesia muy humilde. Una ceremonia en la que se sentía la presencia de Dios y se respiraba un aire de mucho amor. Los padres de ambos lloraron de emoción. Los de ella, por ser la primera hija de cinco que se casaba; los de él, porque tenían la certeza que ésta iba a ser una unión ejemplar.

Transcurrieron los años y esta pareja fue bendecida con cuatro hermosos hijos; una niña y tres niños. Para ellos no fue fácil desde el principio, han tenido que trabajar ardua y dignamente para conseguir el sustento de su familia, darle buena educación y formarlos con buenos valores. Han tenido altas y muchísimas bajas como todos los matrimonios pero se han mantenido luchando por conservar lo que los unió.

Tras 27 años, ambos son el ápice de una familia ejemplar entregada al servicio de su comunidad. Ellos, son mis padres, Rafael y Lucy. Hoy, aunque esté lejos, celebro con ellos este aniversario de bodas de Azabache, un fósil de madera negra que tiene un alto poder energético y que representa poder, elegancia, misterio y formalidad.

Papi y mami, gracias por ser ejemplo de entrega, amor incondicional, de fe y  persistencia… que puedan revivir ese día tan hermoso en sus vidas.

¡Los amo!


2 comentarios:

  1. Que bonitos!!! Dios los bendiga muuchooo y sea siempre el centro de sus vidas!! que hermoso el amor!!!

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  2. Felicidades a Papi y a mami, De verdad se lo merecen!

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