Decir adiós

Que difícil se hace despedirnos... Especialmente decir adiós a aquellas personas que significan tanto en tu vida y que se han ganado un trozo de tu corazón.

Hoy ha sido un lunes lloroso... Nos ha tocado abrazar y besar a nuestra querida Anmercita que dentro de pocos días se marcha a su nuevo hogar. Ella ha encontrado  el amor de su vida en Italia y llego el momento de cerrar un capítulo más en su vida. Ahora le toca cerrar los ojos y recordar con agrado lo que Barcelona le ha regalado, los momentos vividos, alegrías, tristezas, amistades... Que bendición ha sido para nosotras tenerla cerca, ha sido nuestro angel en esta ciudad. Siempre preocupada por nosotras y regalándonos de su amor en cada momento.

No me gusta decir adiós, porque me pongo nostálgica, lloro y me siento un poco triste por esas personas que ya no estarán tan cerca pero a la vez me alegro porque se que este es un paso mas que hay que dar. Un regalo más de los que Dios da. En este año y pocos meses tuvimos a Anmer entre nosotros, ahora les toca a  otros disfrutar de su compañía.

Sé que esto solo será un hasta luego, porque las verdaderas amistades siempre están, sin importar la distancia o zona horaria de diferencia.

¡Te quiero manita!