Primera Comunión

Este fin de semana fueron las celebraciones de Primera Comunión de la Cate. Como en el Santuario no caben todos los niños y familiares, se hacen varias celebraciones. Estuve en las 3 misas de ayer, nunca había estado en tantas celebraciones en un mismo día.

Todo quedó súper bonito y significativo, los niños, catequistas y familiares estaban muy contentos. Muchas sonrisas y hasta lágrimas. Una verdadera fiesta para todos.

De todas las celebraciones me quedo con algunos momentos que fueron muy significativos. Uno de los niños que hacia la Primera Comunión, invito a su equipo de futbol, estaban todos los amiguitos en primera fila, no pueden imaginar la cara de alegría del niño cuando el Padre Agustín anuncio que contaba con esos invitados especiales.

Otro momento bonito fue en el bautizo de uno de los hermanos de los niños, que al momento de presentarlo como nuevo hijo de Dios, toda la Asamblea empezó a aplaudir, y el peque viendo que todos aplaudían también aplaudió. Que chulería, sin saber por qué aplaudían, empezó a aplaudir, alegrándose también de ser un miembro más del Cuerpo de Cristo: la Iglesia.

Luego, en el momento de la Comunión, una abuelita delante de mi le explicaba a su nieta en qué consistía esa parte de la misa… uff me recordó a mis tiempos de infancia cuando aun no comulgaba, como veía con anhelo ese momento, era mi momento favorito de toda la misa. Ver a todos haciendo fila para recibir  a Jesús vivo, presente en la ostia consagrada. Siempre me preguntaba a que sabía, la curiosidad de por qué todos iban… y ahora que puedo ir siempre a recibirlo, a veces no voy, porque me siento indigna, y de repente me eligen para que colabore. En una de las Eucaristías me tocó acompañar agarrando el cáliz del vino al momento de repartir la comunión. Dime tu, como decir que no, si era el mismo Jesús, que me llamaba para estar ahí.

Y en momentos como esos, El se encarga de recordarme que siempre está presente y que no soy yo quien decido estar con Él, sino que Él es quien decide estar conmigo.