lunes, 4 de junio de 2012

Una selva de cemento


Hace unos dias lei esta nota en FB. Todos estamos llamados a poner nuestro granito de arena para hacer un cambio en nuestra sociedad. Por eso no puedo dejar de compartir esto...



Una selva de cemento…así se refirió hace unos años un periodista dominicano de mi país, y confieso que en un principio me hizo gracia, pero luego me preocupe por pensar que esto podría llegar a ser cierto.

Hace unos días saliendo de un centro comercial de Santo Domingo escuche la voz de un niño que me dijo: ‘’por favor dame algo”. Estuve a punto de responderle con indiferencia, cuando levante la mirada y me encontré con la carita y manos quemadas de un pequeño de unos seis años.

En ese momento sentí mucha tristeza y conmoción, pero a la vez me sentí aliviada. Pues recordé la sensibilidad que suelo tener y que últimamente estoy perdiendo.

Podría mencionar, también, como testimonio que en el primer semestre de mi carrera me aprendí todos los nombres, e incluso algunos apellidos, de todos los estudiantes de mi bloque, los cuales eran aproximadamente unos cuarenta. Sin embargo, en el último semestre, me di cuenta que una clase de veinte estudiantes, yo podía conocer unos diez nombres, de los cuales seis eran de cursos anteriores.

Esto no es más que una muestra de cómo he ido perdiendo el interés por las personas, lo que me hace cada vez mas insensible ante los problemas que de aquel o aquella ajena a mí.

Es increíble la cantidad de mujeres asesinadas por sus conyugues en el ultimo año, que niños de menos de doce años de edad entiendan que tienen razones suficientes para llegar al suicidio, demás esta mencionar el nivel de delincuencia y violencia que hay en las calles, pues en este momento somos vulnerables a ser agredidos sin importar la hora ni el lugar.

No sabría definir cual es problema principal de nuestra sociedad en este momento. Pues puede ser la falta de educación, la influencia negativa que hemos adoptado de otros países, o quizás el sol está muy caliente en estos días. Pero de algo estoy segura, y es que la falta de fe en Dios y la pérdida de sensibilidad y/o humanismo nos está llevando a un camino que debemos evitar.

Nos estamos convirtiendo en seres egoístas que solo persiguen un bien individual, y eso no es lo correcto, eso no está bien. He escuchado muchas personas decir: ‘’quiero tener mucho dinero para ayudar a los demás”, pero que tan sincero es este deseo, o de qué forma piensa usted que con el dinero va a poder ayudar a alguna persona?... Donando anualmente a un orfanato o construyéndole una casa a la señora que trabaja en su casa y que te cargo cuando niño y te vio crecer?

Siempre he dicho que una sonrisa se puede cambiar una vida. Entonces, deberíamos estar sonriendo a cada momento, pues podemos cambiar vidas y nuestras vidas pueden ser cambiadas con un gesto tan simple y barato.

Para amar no hace falta una razón, es cuestión de decidirlo. Y por más cliché que suene, estamos llamados a amarnos unos a otros, y esto debe ser más que una frase cualquiera, un compromiso de vida que debemos asumir por el bien individual y general.

Yo no creo que mi país sea una selva de cemento, y si estamos camino a serlo, entiendo que es urgente evitarlo.

Recordemos que no somos ajenos al medio en que vivimos, y que somos parte de una sociedad, y para ser parte de algo, tenemos que involucrarnos con esto. Involucrémonos, entonces, de una manera positiva en la nuestra, y solo así podremos generar el cambio que algunos anhelemos.

Escrito por Glorimi Jimenez
http://www.facebook.com/notes/glorim%C3%AD-jim%C3%A9nez-pujols/una-selva-de-cemento/10150834793425740

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