La vida se nos va en un abrir y
cerrar de ojos. Pasan cosas que nos cuestionamos el por qué y no tenemos ni un cc*de
entendimiento hacia ellas. Solo queda aceptar las cosas como son, encomendarse
a Dios y seguir adelante esperando obtener una enseñanza de lo sucedido y
entender por qué paso.
Hace unos días una amiga muy cercana
de la familia perdió a su bebe de 1 año. Fue una tragedia, simplemente nadie se
lo esperaba. En situaciones como estas cuestionas a Dios de por qué pasan estas
cosas y de cuál es su propósito de llevarse a un angelito a destiempo.
Es muy duro aceptarlo, porque has
perdido a alguien que apenas empezaba a dar sus primeros pasos por la
vida. Me pongo en los zapatos de esa familia y simplemente es un trago amargo
que no desearía a nadie. Por más ánimo y consuelo que te den, lo sucedido no
tiene marcha atrás, ese peque ya no está, empiezas a cuestionarte que hubiera
pasado si esto o aquello, a buscar culpables a rememorar ese momento cada vez
que puedes… la verdad es que es muy triste. Creo que solo Dios es quien puede dar las fuerzas para seguir
adelante con ese tipo de dolor.
Creo que también la actitud ayuda
mucho es situaciones como estas… y concluyo esto porque esta tarde leí la
siguiente reflexión que va muy acorde con lo que acabo de comentar.
En la India se enseñan las
"Cuatro Leyes de la Espiritualidad"
1. "La persona que llega es la persona correcta"
Es decir que nadie llega a
nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que
interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar
en cada situación.
2. "Lo
que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos
sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el
detalle más insignificante. No existe el:
"si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo
que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que
aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones
que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro
ego se resistan y no quieran aceptarlo.
3. "En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento
indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece
en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
4. "Cuando algo termina, termina"
Simplemente así. Si algo terminó en
nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo,
seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es
casual que estén leyendo esto; si este texto llega a nuestras vidas hoy es
porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez
en el lugar equivocado!
*Centímetro cubico
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