lunes, 8 de julio de 2013

Pestañeo

La vida se nos va en un abrir y cerrar de ojos. Pasan cosas que nos cuestionamos el por qué y no tenemos ni un cc*de entendimiento hacia ellas. Solo queda aceptar las cosas como son, encomendarse a Dios y seguir adelante esperando obtener una enseñanza de lo sucedido y entender por qué paso.

Hace unos días una amiga muy cercana de la familia perdió a su bebe de 1 año. Fue una tragedia, simplemente nadie se lo esperaba. En situaciones como estas cuestionas a Dios de por qué pasan estas cosas y de cuál es su propósito de llevarse a un angelito a destiempo.

Es muy duro aceptarlo, porque has perdido a alguien que apenas empezaba a dar sus primeros pasos por la vida. Me pongo en los zapatos de esa familia y simplemente es un trago amargo que no desearía a nadie. Por más ánimo y consuelo que te den, lo sucedido no tiene marcha atrás, ese peque ya no está, empiezas a cuestionarte que hubiera pasado si esto o aquello, a buscar culpables a rememorar ese momento cada vez que puedes… la verdad es que es muy triste. Creo que solo  Dios  es quien puede dar las fuerzas para seguir adelante con ese tipo de dolor.

Creo que también la actitud ayuda mucho es situaciones como estas… y concluyo esto porque esta tarde leí la siguiente reflexión que va muy acorde con lo que acabo de comentar.
En la India se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

1.  "La persona que llega es la persona correcta"
Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2. "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
 Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3. "En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

4. "Cuando algo termina, termina"
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es casual que estén leyendo esto; si este texto llega a nuestras vidas hoy es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!


*Centímetro cubico

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