Antes de
venir a España cuando oía hablar de estrellas pensaba en 3 cosas: estrellas de
mar, las del cielo o las de Hollywood.
Pues
resulta que existen más estrellas que esas y en el mundo culinario o de alta
cocina hay un tipo de estrella que todo chef anhela tener: la estrella
Michelin.
Según
San Wikipedia: La guía Michelín es el nombre genérico de una serie de guías
turísticas publicadas anualmente por la editora francesa Michelin Éditions du Voyage y sus filiales (Si,
Michelin, la de las gomas de los vehículos). La expresión se refiere a La guía Michelín, que es la más antigua de
las guías europeas de hoteles y restaurantes. La guía es famosa por
asignar de una a tres "estrellas de la buena mesa" a los
establecimientos gastronómicos que, en referencia a distintos parámetros
fijados por sus propios jueces, destacan en calidad, creatividad y esmero de
sus platos.
Sabiendo
estos datos tan importantes, continúo con mi relato… les decía que vine a conocer
todo esta jerga culinaria en Barcelona, gracias a la rica gastronomía mediterránea
y que España siempre se ha destacado internacionalmente por su extraordinaria
cocina y sus maravillosos cociner@s. Gracias al programa Masterchef, el termino
estrella Michelin tuvo más auge y pudo ser más accesible para la gente normal y
corriente que podía permitirse pagarse un espacio en una mesa en este tipo de
restaurantes.
Para
no extenderme más, después de todo este preámbulo, el fin de semana pasado
(como continuación de mi cumple) Iña me sorprendió con una comida en el Restaurante
ABaC de Barcelona.
Como
esos restaurantes son muy finolis y suelen poner platicos súper modernitos y
minimalistas, mi primera inquietud dentro de mi estado de shock fue preguntar
si me quedaría con hambre… pues no! Porque te dan la opción de elegir dos menús
(uno de 12 platos y otro de 16), nosotros elegimos el de 12 por suerte, que incluye entrantes, platos fuertes y postres. Debo
decir que es la mejor comida que he tenido en toda mi vida.
Cuando
salimos de ahí, a parte de la llenura, solo pensaba que no quería volver a
comer más nada para poder mantener vivo los diversos sabores y sensaciones que
experimenté en esas dos horas y pico de comida. Uff, más que cocina es como un
laboratorio, donde mezclan y crean cosas que piensas serán de una forma y el
resultado es totalmente diferente y mucho mejor a lo que te esperas. Cada plato
superaba al anterior y desde que llegaba no podías parar de comer… escribiendo
esto se me hace agua la boca… es demasiado de verdad!
Hay
que vivirlo para poder entender todo lo que estoy escribiendo… es más que una
experiencia religiosa… :P
Aquí
les dejo el menú para que tengan una idea y les subrayo mis favoritos.
- · Pan de olivas
- · Ceviche de Lulo con ostras y pisco sour
- · Taco de maíz, foie gras y mole
- · Tartar de calamar a la Romana con cítricos
- · Bullabesa de gamba infusionada con naranja, azafrán y pan de plankton
- · Nuestro pan chino, brioche frito, anguila asada, humo de haya y wasabi
- · “Gnocchi Parmesana”. Setas crudas y cocinadas con jugo perfumado con citronela, nueces y trufa El mejor de todos!!!
- · Arroz de pieles de atún con cebolletas encurtidas en jugo de remolachas
- · Lubina al vapor de algas con percebes, apio nabo, cítricos, ramallo de mar y jugo de espinas asadas
- · Pichón royal con acelgas
- · Manzanas con apio, perifollo y raifort
- · Crujiente de galletas con yogur, flores y helado de violetas
- · Texturas ligeras de chocolate, avellanas, caramelo y cacao
Como pueden ver casi
subrayo el menú entero… es que no se puede explicar con palabras lo que es
comer con los 5 sentidos, en cada bocado ves, oyes, hueles, saboreas y sientes
la pasión y el amor que han puesto en la cocina.
Es mi primera
experiencia en un restaurante de estrella Michelin, imagínate este tiene 2,
dicen que hay que hacerlo aunque sea una vez en la vida. Ha valido muchísimo la
pena, creo que moriré comiendo o simplemente viviré gordita pero feliz. J
"Gnocchi Parmesana" (Foto de Internet) |
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