jueves, 19 de julio de 2012

Poderoso caballero


Hace unos días quedé en shock, creo que aun lo estoy. Descubrí un programa de televisión que se llama “El juego de tu vida”. Al parecer este programa es bastante famoso pero como no tengo tele y tampoco me entero mucho de lo que se ve aquí pues no lo conocía.

Este programa de “entretenimiento” consiste en poner en tribuna a una persona haciéndole 21 preguntas muy intimas sobre su vida, en presencia de 3 personas cercanas que el concursante elige (esposo, madre, hermano o amigo) para darle apoyo. Además de un público muy atento que disfruta de las revelaciones.

Previo a la tribuna el concursante debe completar un formulario de preguntas sobre muchos aspectos. De esas preguntas el presentador elige algunas al azar y el concursante debe contestar si o no. Y luego una voz en off confirma si su respuesta es verdad o mentira. Es como si te estuvieran haciendo una prueba de polígrafo sobre cosas que has hecho o dejado de hacer, mientras vas acumulando dinero. Las preguntas se van poniendo cada vez más intensas… las caras de los familiares y amigos que dan apoyo se van poniendo más incomodas por las respuestas y el concursante se va estresando porque sin importar cuantas preguntas haya acertado o que tan lejos vaya en el juego, tan pronto la voz en off confirma que lo que dijo es mentira, pierde todo el dinero acumulado.

No entiendo como alguien decide ponerse al descubierto en audiencia pública de tal manera. Como no les  importa perder o dañar relaciones personales por ganar dinero.  Leí un titular del 2010 que decía “Sin madre, hermana ni amiga pero con 100,000 euros en el bolsillo”, esa persona participó en el programa, llegó a la pregunta 21 sin importar las ofensas que provocaría. Solo por el gran interés de este poderoso caballero, el dinero.

Estoy en shock porque me ha causado tanta sorpresa lo bajo que hemos llegado como ser humano, donde están los valores, la privacidad, el pudor… exponerte al escrutinio, divertir a la gente con tus intimidades. De verdad que no sabía que se podía llegar tan lejos por obtener dinero…

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