Botas para la lluvia

El otoño trae consigo algunas precipitaciones (lluvias) y por ende teníamos que prepararnos. Puedes imaginarte lo incomodo que sería estar con los pies mojados y con frio… gripe segura! Y esa no es una opción para mí.

Además pensar que ya hice una inversión en 2 botas, que si fuera por mí tuviera 5 pares… (jejeje ok, no exageremos… sorry me emociono, es que son tan lindas! :P) no puedo darme el lujo de estar mojándolas para que se dañen.  Así que compré un par de botas para la lluvia, hay de todo tipo, colores, formas… en fin no te mojas los pies… la compramos en una tienda que venden ropa para deportes extremos, camping y demás. Excelente elección porque salieron bien baratas, el único detalle es que al usarlas nos sentíamos como dos jardineras, por la poca costumbre.

Últimamente antes de salir reviso el estado del tiempo, por suerte aquí Meteorología no se equivoca y cuando dice que va a llover, llueve. El domingo, al salir de la casa notamos que estaba lloviznando y nos devolvimos a ponernos las botas para la lluvia… nos sentíamos tan raras. Lo lindo fue que estando en el metro, un señor le dice a Conny que tenía bastante tiempo que no veía ese tipo de botas y que en Barcelona no llovía tanto para tener que usarlas. Qué vergüenza, era tan obvio que éramos foráneas…Fue como que, trágame tierra…

El asunto es que seguimos normal, ya la habíamos comprado y sabíamos que en algún momento la íbamos a utilizar. Para nuestra suerte esa misma tarde llovió y no nos mojamos. Y en esta semana ha llovido 2 veces… que feliz me he sentido al ver a la gente en la calle mojándose los pies y yo usando  mis botas a pesar de parecer toda una astronauta… J